Cómo me llama Dios

    «Así te habla Yahvé, que te ha formado.
    No temas, porque yo te he rescatado;
    te he llamado por tu nombre, tú eres mío»
    /Isaías c.43

    «El Buen Pastor reúne sus ovejas, pues las conoce y las llama por su nombre, conocen su voz» /Juan c.10

Fueron deberes del curso de Manresa: pensar cómo nombramos a Dios, y cómo Dios nos llama a cada uno, a cada una, y se dirige a nosotros, y nos espera. Cada cual verá. Ahora vean estos 13 nombres, su modo de vernos y de encontrarse con nosotros.
__

= Hijo mío… así nombró el Padre a Jesús en su bautismo y a cada uno de nosotros
= Amigo mío… así llamó Jesús a discípulos y seguidoras, así me llama
= Juan y José… conoce el nombre de mi bautismo, el que me dieron mis padres
= Jesús y Cristo… te dió un nuevo nombre para el ‘hombre nuevo’ que eres
= Nicodemo… habrás de nacer de nuevo ahora
= Mi discípulo… tú eres el que escucha y aprende, me acompaña y ayuda
= Apóstol… él te llamó y lo dejaste todo, lo seguirás y te enviará lejos
= Qué buscan… sus primeras palabras para dirigirse a cada uno, a Juan y Andrés
= Pedro te llamarás… dura piedra y servidor de la Iglesia, cada cual con su dificultad
= Levántate… así se dirigió y se dirige al paralítico y al hijo de la viuda que soy
= Vengan a mí… publicanos y pecadores acérquense y descansen, mi carga es ligera
= Servidor, no señor… su discípulo para amar y servir
= Paz contigo… su saludo me llama y consuela, nos hace instrumentos de su Paz.
__

+ Hijo mío, yo fui tu creador, con manos de alfarero fui modelándote a imagen y semejanza mía y de mi Hijo, mi Aliento te dio vida y llenó tu corazón de mi amor, más tarde mi hijo Jesucristo te bautizó y te dio a beber su sangre y a comer su cuerpo; inseparables ya para siempre, para amarnos y servirnos, para amar y servir a tus hermanos; todos trabajando juntos por la nueva Creación, la Humanidad restaurada, el Reino que tanto deseamos.

+ Mil gracias, Señor.

    Para ti mi Señor,
    mi memoria se hace canto y corazón,
    melodía suave y caricia a la vez,
    acto de fe y de entrega, don total.
    Recíbeme, tuyo quiero ser,
    que tú seas también mío…

    Como recogiendo velas
    tras larga travesía,
    acercándose a media máquina
    a puerto seguro,
    donde un amarre amigo
    nos aguarda a cada uno.

__

-Imagen: San Cristóbal llevando a Jesús, José de Ribera (+1652)

-Para Dios nuestro Señor cada una, cada uno, somos únicos, creados y amados por Él. Así en este bello y sencillo poema de Benjamín González Buelta SJ.

    ÚNICO

    Cuando me llamas por mi nombre,
    cuando me llamas,
    ninguna otra criatura
    vuelve hacia ti su rostro
    en todo el universo.

    Cuando te llamo por tu nombre,
    cuando te llamo,
    no confundes mi acento
    con ninguna otra criatura
    en todo el universo.

__