Salve Regina Mater Misericordiae

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El amor hizo nuevas las cosas
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que todo puede
en la Virgen su luz ha encendido.

En la fiesta de María, la Virgen Inmaculada, llena de gracia. La SALVE fue una oración medieval y un canto muy popular en el pueblo cristiano, que con al AVE MARÍA serán el mejor saludo a la Madre del Hijo de Dios.

Al terminar el día la Salve será una antífona dedicada a María en la Liturgia. Durante algún tiempo fue atribuida a san Bernardo de Claraval.

    . . Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
    . . Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
    . . ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

    (Texto original latino en comentario)

El grupo chileno ‘Canto Católico’ cantó así a la Virgen, con 450 voces de 33 paises, cuando la pandemia ‘Corona virus’:

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Vean esta pequeña reflexión sobre las súplicas de la Salve:

+ Reina y madre de misericordia. María, madre de Dios y madre nuestra, colaboradora fiel en la tarea de salvación de Dios Trinidad dando a luz a JESÚS nuestro Rey y Señor, un motivo de esperanza para su pueblo.

+ Hasta ti llegarán nuestros gemidos y lágrimas. Todavía en este tiempo como desterrados, lejos del Señor, creemos pero no vemos, somos amados y nos cuesta amar, vemos todavía mucho dolor y sufrimiento.

+ Madre, nuestro apoyo y defensa, ten piedad de nosotros, muéstranos a Jesús tu Hijo y ponnos junto a Él, ahora y cuando termine nuestro camino, a veces duro y difícil, todavía peregrinos hacia el Reino de Dios definitivo.

    ORACION.- Dios y Señor nuestro, que en la gloriosa Madre de tu Hijo Jesucristo has concedido un amparo celestial a cuantos la invocan como Madre de la Esperanza, concédenos por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

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