Proseguimos, en la Cuaresma y en este Año Jubilar, deseando ser buenos ‘peregrinos de esperanza’. Estaremos ofreciendo el texto «10 Meditaciones» abreviado y en 10 entregas, como un largo retiro en Cuaresma y Pascua 2025, conversión y puesta a punto.

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3ª Meditación

+ Es el pecado. Yo mismo estoy decepcionado, no consigo el bien que deseo, y hago el mal que no quiero. Vemos tristeza y sufrimiento alrededor por nuestro egoísmo y avaricia.

Veo abusos e injusticia por la falta de amor y las envidias. Vemos dolor y enfermedad, soledad y muerte, por mi causa y por muchas otras. Será el pecado.

El misterio del mal y el pecado alejan de Dios: ‘¿Cómo dices que Dios existe y permite tanto dolor? ¿Dios es padre y vive lejos de la vida de las personas indefensas?

+ Buscaremos culpables, Dios, los otros, excusas para disculparnos. Si creemos que Dios es amor, trabajaremos por mejorar la vida. Es lo que importa.

No bastará con quejarme. Deberé preguntarme ¿qué he hecho yo? ¿qué deberé hacer y no hago? ¿qué puedo hacer para que todo vaya mejor?

Algo va mal, y ante el mal pondré el bien, ante la violencia la paz, y ante el egoísmo amor de verdad y generosidad, ante el dolor habré de consolar, y donde haya soledad pondré amistad y compañía. Jesús no vino a juzgar, sino a salvar.

+ Verán en el evangelio de San Lucas la parábola de la higuera estéril, capítulo 13. Es la decepción de Dios y el tiempo para mejorar:

“Llevo ya tres años esperando que dé fruto y no hallo nada. Córtala, para qué va a ocupar el terreno. Yo me ocuparé, dijo el viñador, por si en adelante diera fruto”.

– Tiempo para rehacer mi vida y dar buenos frutos, agradables para mí, para mi gente y para el mismo Señor.
– Es tiempo para la gracia, que transfigure mi corazón y mi entorno. El pecado afea, la gracia y la bondad embellecen.
– Tomaré mi determinación de andar un camino de evangelio, habré de ‘nacer de nuevo’ y dejar viejos caminos.

+ Son los frutos lo que importan, las obras buenas, veré si la higuera, mi vida, está bien arraigada y cuidada. El Señor nos plantó en la vida para dar frutos de justicia y bondad, de verdad y de paz, frutos de fraternidad.

¿Cómo al venir el señor de la viña solo vio pobreza, muerte y desolación? ¿Hubo descuido y abandono? El señor está decepcionado conmigo, con nosotros. Pediré perdón.

Habrá de moverme el amor y no el temor, pero ‘si de su amor me olvidare, que al menos el temor del castigo me ayude para nunca ofenderle’. Corresponderé al amor con más amor. Mientras, pediré perdón.

+ Podrán rezar el Salmo 80, que pide auxilio en medio de la desolación, para cambiar y vivir fiel a su Alianza de amor:

“Señor Dios nuestro, restáuranos y sálvanos. Somos tu pueblo, la viña que tú sembraste y cuidaste. Ahora nos sentimos abandonados por ti y estamos en manos de nuestros enemigos.
. . Pastor bueno, mira a tu pueblo desde el cielo y ven a salvarnos. Envíanos un salvador y cumpliremos la alianza, no adoraremos dioses extraños que no pueden salvar.
. . ¿Por qué alejaste tu mirada de nosotros y no vienes en nuestro auxilio? Nos habíamos alejado de ti; no volveremos a hacerlo. Ten misericordia de nosotros”.

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– Sobre el perdón en el Evangelio, vean nuestra entrada «La confesión, Jesús de Nazaret».

– En comentario pondré una confesión de fe, de confianza, de arrepentimiento y de amistad con Dios. La aceptación de la propia fragilidad hecha oración agrada a Dios nuestro Señor porque es padre nuestro.

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Miserere, salmo del rey David .- ‘Ten piedad de mi, Señor, por tu gran bondad, borra mi pecado, no me quites tu Santo Espíritu’ (salmo 50).

Gregorio ALLEGRI – «Miserere mei, Deus»- The Choir of New College, Oxford.

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Vean aquí el vídeo del Papa Francisco para este mes de abril, pidiendo para que las nuevas tecnologías favorezcan la relación personal y un entendimiento para la paz, que las nuevas tecnologías sean instrumentos de esperanza.

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