La salud física, mental y espiritual

    . . No anden preocupados por su cuerpo, qué comerán o qué beberán, con qué vestirse, ya sabe su padre del cielo.
    . . Envió a los discípulos con este encargo: ‘Curen los enfermos, saquen los espíritus malos y den siempre la paz’.

# Satisfacción cuando todo va bien, preocupación cuando se fue la salud física, la salud mental o la espiritual. Más preocupante en las personas más mayores.

– Sin las ocupaciones habituales, apareció el tiempo como problema, y como tarea apenas nada importante.
– Convendrá renovar y actualizar el sentido de vida personal desde el amor y el servicio, según la propia vocación.
– Vivirás más o menos años, lo importante será vivir con buena salud física, mental y también espiritual.

Pues a la vez que deterioros en lo físico y mental, también ocurren en lo religioso más personal. Son tres ‘almas’ diferentes, pero asociadas.

    – Un problema físico importante en personas de avanzada edad nos causará temor e incertidumbre, y al verse frágil y triste activará su fe en Dios Padre para sentirse protegida y acompañada.

# En la salud física cuando algo necesario falla aparecen los médicos, las pruebas y fármacos abundantes, solo queda esperar. A veces lo físico empeora por la soledad, si falla la relación y crece la inseguridad.

    . . Jesús tendió la mano a la suegra de Pedro, se le pasó la fiebre, se levantó y se puso a servirlos.

El envejecimiento biológico es irreversible y progresivo, cuesta aceptarlo, cuestiona la propia autonomía si se precisan ayudas extra, ejercitará la humildad y la cooperación.

    “Comparto la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles. No es siempre fácil, pero es una escuela en la que aprendemos cada día a amar y a dejarnos amar”, mensaje leído por el Papa Francisco en la misa del Jubileo de los Enfermos, domingo 6 de abril, quince días antes de su muerte.

# Para la salud mental cuentan las heridas y decepciones del pasado, también la enfermedad y el deterioro físico actual, con desánimo y temores añadidos.

    . . La niña no está muerta, solo dormida. La tomó de la mano, y se levantó.

La soledad no deseada agrava la situación, más los sentimientos negativos de culpa, celos o resentimiento. Pudiera aparecer la depresión, la honda tristeza y ansiedad, se teme o se desea la muerte.

-> Obsesionarse con la soledad puede desarrollar la depresión.
-> ¿Cómo vencer la soledad no deseada? ¿Cómo superar el peso o el cansancio de la vida?
-> Parece cierto que la amistad, el afecto rehabilita, cambiará el temor en esperanza.

    . . Solo en Dios descansa mi alma; en él mi esperanza, él es mi roca y salvación.
    . . Vengan a mí si están cansados y agobiados, y encontrarán descanso, mi carga es ligera.

# La salud espiritual comenzó a perderse cuando el cuerpo y la mente fallaron, aparecieron los miedos y las dudas, se nubla la fe y la llama de la devoción se apagó.

    . . Yo soy la resurrección y la vida ¿crees esto? Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios que vendrá.

Habrá que reflotar la confianza, trabajar la relación personal de amistad con Jesucristo, con el Padre Dios, con los demás. En las crisis se acerca el Señor, alguien se interesó. Será tiempo de paciencia y espera.

    . . Al verlos navegar fatigados, se acercó a ellos sobre las aguas: ¡Soy yo, no teman!

Dicen que las crisis de fe maduran y purifican, la buena semilla crecerá más libre. Será necesario ‘recalentar’ aquel ‘amor primero’ que se enfríó, quedando el rescoldo a reanimar.

    Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
    la noche oscura sobre nuestro día
    concédenos la paz y la esperanza
    de esperar cada noche tu gran día.

_____

-En comentario una oración sincera y realista de un jesuita de 90 años que ocupó cargos importantes, del Paraguay.
-En comentario lo que algunos llamaron ‘la parábola del alpinista’, sobre los diferentes pasos y etapas de la vida.

Ain Karem – En Ti

    En Ti, que no quiebras la caña cascada
    En Ti, que sostienes la mecha humeante
    En Ti, mi vida encuentra descanso
    Confío en ti, buen Jesús.

___

# Se dará un aprendizaje para acompañar y ayudar a otras personas. Jesús pedirá a sus seguidoras y discípulos que permanezcan cerca, unidos en la pena y en la gloria, en la luz y en la oscuridad, ayudándose.

    — Conmigo en la salud y en la enfermedad,
    contigo en la pena y en la gloria,
    juntos, Señor, en la tierra y en el cielo —

-> Por el envejecimiento como una oportunidad, vean la entrada sobre la poesía de Benedetti, «Solo nos llegó la tarde»
-> Del Papa Francisco pueden leer el mensaje que escribió para la Jornada del enfermo 2025.

_____

Oración .-

    . . Recibe Señor nuestros miedos
    y transfórmalos en confianza
    . . Recibe Señor nuestro sufrimiento
    y transfórmalo en crecimiento
    . . Recibe Señor nuestro silencio
    y transfórmalo en adoración
    . . Recibe Señor nuestras crisis
    y transfórmalas en madurez
    . . Recibe Señor nuestro desánimo
    y transfórmalo en Fe
    . . Recibe Señor nuestra soledad
    y transfórmala en contemplación
    . . Recibe Señor nuestra muerte
    y transfórmala en resurrección.

+ Tú que pusiste tu vida en las manos del Padre, en nuestra oscuridad enciende la llama de tu amor, Señor +

= En comentario un poema de confianza a Cristo jardinero, para que donde haya desierto ponga lindas semillas de amor.

= Ejemplo de la conexión entre lo físico, lo mental y lo espiritual, en este artículo de Javier Bailén sobre «Fe y Deporte».
____

Este fue el ‘Padre nuestro’ que este blog atribuyó al viejo Nicodemo, sus encuentros en la noche buscando consejo y compañía en casa de Jesús de Nazaret, esperando sus palabras de aliento ante tanta oscuridad. En realidad fue escrito para una misionera con cáncer terminal.

    PADRE NUESTRO, padre de todos, padre del cielo, tú quieres sólo nuestro bien; cúmplase tu voluntad, tus mejores deseos, tu reino; que todos te conozcan, te quieran y bendigan.
    . . Que de la casa no me aleje ni me pierda; sálvame, Señor, no dejes que de tu bondad dude ni desconfíe, que no caiga en la red del tentador.
    . . Da a todos cada día su alimento, que perdonemos siempre como tú nos perdonas; de la noche del mal líbranos y de la muerte en sombras, danos de tu vida cada día y de tu aliento. Amén.

__

5 pensamientos en “La salud física, mental y espiritual

  1. ORACIÓN del padre Parola, a los 90 años, rector de los jesuitas del Paraguay.

    «SEÑOR, enséñame a envejecer como cristiano. Convénceme de que no son injustos conmigo los que me quitan responsabilidades, los que ya no piden mi opinión, los que llaman a otro para que ocupe mi puesto.

    Quítame el orgullo de mi experiencia pasada, quítame el sentimiento de creerme indispensable.

    SEÑOR, que en este gradual despego de las cosas, sólo vea la ley del tiempo y considere este relevo en los trabajos como una manifestación de la vida que se revela bajo el impulso de la Providencia.

    Pero ayúdame, SEÑOR, para que todavía sea útil a los demás contribuyendo con mi optimismo y mi oración a la alegría y entusiasmo de los que ahora tienen responsabilidad, viviendo en contacto humilde y sereno con el mundo que cambia, sin lamentarme por el pasado que se fue, aceptando mi salida de los campos de actividad, como acepto con naturalidad sencilla la puesta del sol.

    Finalmente, te pido que me perdones si sólo en esta hora tranquila caigo en la cuenta de cuánto me has amado, y concédeme que, al menos ahora, mire con mucha gratitud hacia el destino feliz que me tienes preparado y hacia el cual me orientaste en el primer momento de mi vida.

    SEÑOR, enséñame a envejecer así. Amén.
    __

  2. Parábola del alpinista

    «Cuando uno se encarama a una montaña, el paisaje se abre poco a poco, la vista es magnifica. Pero ya no se puede seguir, como no sea subiendo al cielo.

    Así es la ancianidad. Uno ha subido a lo largo de su existencia por ciertos caminos, a veces sinuosos, y poco a poco el paisaje se ha abierto: los que dominaban, dirigían, protegian la juventud. han desaparecido, unos después de otros. Después, los compañeros de la vida. Uno avanza siempre y se encuentra cada vez más solo.

    El que llega a la madurez de la edad acaba por ser como el alpinista encima de la cresta solitaria de la montaña. Y cuando se vuelve, su vida se extiende delante de él como un paisaje inmenso.

    Es la cumbre; pero también es un final sobre la tierra. Ya no existe otra posibilidad de avanzar que la de subir al cielo».

    (Jacques Leclercq)

  3. __

    Hoy que sé que mi vida es un desierto,
    en el que nunca nacerá una flor,
    vengo a pedirte, Cristo jardinero,
    por el desierto de mi corazón.

    Para que nunca la amargura sea
    en mi vida más fuerte que el amor,
    pon, Señor, una fuente de alegría
    en el desierto de mi corazón.

    Para que nunca ahoguen los fracasos
    mis ansias de seguir siempre tu voz,
    pon, Señor, una fuente de esperanza
    en el desierto de mi corazón.

    Para que nunca busque recompensa
    al dar mi mano o al pedir perdón,
    pon, Señor, una fuente de amor puro
    en el desierto de mi corazón.

    Para que no me busque a mí cuando te busco
    y no sea egoísta mi oración,
    pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra
    en el desierto de mi corazón. Amén

Replica a nicodemoblog Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.