IGNATIUS 500 | AÑO IGNACIANO
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Nos necesita
nos quiere colaborando,
cada uno a su tiempo
en su momento.
No fue demasiado tarde
para llegar a tiempo,
el trabajo será renuncias
también bendiciones.
Todos pueden aportar
sus amores, sus penas e ilusiones,
quedó por hacer tanto.
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Por el aniversario ignaciano, recordando su conversión, podrán ver el corto de animación “Ignacio de Loyola. Hallar a Dios en todo”, resumen inspirado en su Autobiografía.
Loyola nos contará su propia historia invitando a releer la nuestra, para ponernos también en camino y reiniciar la vida.
* Producida por los jesuitas de los Países Bajos. Guion de Rick Timmermans e ilustraciones de Jedi Noordegraaf.
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Parece que esta oración fue en carta de Ignacio de Loyola a su compañero y amigo Francisco de Javier, en misión por extremo Oriente:
«Señor Jesús, enséñame a ser generoso. Enséñame a servirte como Tú mereces; a dar sin contar el costo, a luchar sin reparar en heridas, a laborar sin buscar descanso, a trabajar sin pedir recompensa, solo saber que cumplo tu voluntad.»
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«La última puerta», himno en homenaje a las víctimas del COVID en este año ignaciano, su encuentro final, por el pasado 2 de noviembre memoria de los difuntos. Letra Rdez.Olaizola, música C.Fones.
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# Verán también en comentario la oración de una monja benedictina pidiendo la renovación plena, la conversión, desde su experiencia personal de comunión con el Cuerpo de Cristo.
# Hoy 20 de noviembre el Día Universal del Niño. Aniversario de la Declaración Universal de Derechos del Niño, ONU 1959. Por un futuro mejor para todos los niños y niñas del mundo. Recordar que la infancia es el colectivo más vulnerable, el que más sufre nuestras crisis y problemas: guerras, pandemia, migración, clima, escasez de agua y alimentos.
POR LA HONDA RENOVACIÓN
«Manso huésped de mi alma, mi Jesús tan cordialmente amado, que el recibirte sea hoy para mí la remisión de todos mis pecados, reparación de mis negligencias, recuperación de mi vida perdida. Que sea salvación eterna, sanación del alma y del cuerpo, abrasamiento del amor, renovación de la virtud e inclusión de mi vida en ti por la eternidad. Que me confiera libertad de espíritu, salud en la vida, dignidad en la conducta. Que sea para mí escudo de paciencia, enseña de humildad, apoyo de confianza, consuelo en la tristeza, socorro en la perseverancia. Que sea para mí armadura de la fe, firmeza de la esperanza, perfección de la caridad, realización de tus mandamientos, renovación del espíritu, santificación en la verdad.»
Santa Gertrudis de Helfta. Monja benedictina (1256-1301).