# Tiempo de cruces y pesares, ahora además para muchos. En la pena importa hablar a solas con la cruz y el crucificado, reconocer la propia impotencia para ‘desclavar’ y quitar cruces. Viene al recuerdo la copla de Antonio Machado que cantará Joan Manel Serrat:
«Dijo una voz popular:
¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?»
# Para los días que vienen ofrece aquí su poema doloroso Juan M. Llopis, interpelación y súplica. Por ese Cristo, esos cristos, que estos días y cada día pasan por nuestro lado.
«Los soldados se juegan a los dados
tu túnica sagrada
y desean tu muerte, confiando
poder marcharse a casa.
Ellos no te conocen.
De Ti no saben nada.
Un año, dos mil años esperando
la mano amiga, que quiera desclavarte,
y arranque del madero el duro clavo,
para cargar tu carga y aliviarte.
Unos no te conocen.
Otros no hacemos nada.
Conozco, señor, tu sufrimiento,
quiero coger tu cruz ensangrentada
y aligerarte, con mis manos, de su peso.
Mas pasas por mi lado y… no hago nada.»
( Ver nuestro post «Tiempo de pasión» )
