– «Hago un llamado a la conciencia de los gobernantes para que alcancen un acuerdo mundial para abolir la pena de muerte. Propongo a los católicos de entre ellos que tengan un gesto de valentía ejemplarizante: que ninguna condena sea ejecutada en este Año Santo de la Misericordia.»
Ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, Jorge Bergoglio sostuvo el pasado 21 de febrero que el actual Jubileo de la Misericordia será ocasión para «promover en el mundo formas más maduras de respeto de la vida y de la dignidad de las personas».
El Papa Francisco ha pedido que, durante la celebración del Jubileo, hasta el 20 de noviembre, no se ejecute ninguna pena de muerte. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que acuerde su abolición definitiva.
– «También los criminales gozan del inviolable derecho a la vida». El mandamiento ‘no matarás’ tiene un valor absoluto, «se refiere tanto a los inocentes como a los culpables».
* Informe de Amnistía Internacional para el año 2015: Al menos 1.634 personas fueron ejecutadas, lo que supuso un aumento de más del 50% con respecto al año anterior y la cifra más alta registrada por Amnistía desde 1989. Los cinco principales verdugos del mundo en 2015 fueron China, Irán, Pakistán, Arabia Saudí y Estados Unidos de América, por este orden.
Los países que llevaron a cabo ejecuciones constituyen una pequeña minoría cada vez más aislada. La mayoría de los estados dio la espalda a la pena capital, y en 2015 cuatro países más eliminaron por completo de su legislación esta salvaje forma de castigo.
«En 2015, los gobiernos continuaron arrebatando la vida a muchas personas basados en la falsa premisa de que con la pena de muerte estamos más seguros. Arabia Saudí, Irán y Pakistán ejecutaron a un número sin precedente de personas tras juicios flagrantemente injustos. Esta matanza debe terminar», ha señalado Salil Shetty, India, secretario general de Amnistía Internacional.