– Aunque los sueños se me rompan en pedazos, resistiré;
Ahora poesía y sentimientos, pues vieron alejarse deseos y la ilusión desvanecerse, tal vez no fuera más que eso, una ilusión. La decepción venció, llegó el silencio, respetuoso silencio. Lo heroico quiso dejar atrás todo por salir a mar abierto, sin temor.
Limpiarás ahora de reproches y malos amores los desengaños, y andarás a pie viejos caminos con esperanza.
Con esos pensamientos vieron el navío creyendo en vano su partida, observado con mucho amor e impaciencia. Para nada la espera.
SUEÑOS DE CIELO
Sueños de cielo se van
mástiles en el mar,
tu velero del perfil
navega sin final.
Los niños mirando están
esperando allá, solas
gaviotas acompañan
en silencio, es el final.
Como en otras ocasiones, unos versos llamaron a otros, su lamento y preguntas sin fin. De Pablo Alborán «Palmeras en la nieve».
Trozos de papel, se pierden en la mar
Viento que les lleva rumbo al azar
Qué blanco es el ayer
Qué triste el porvenir
Lleno de preguntas que no llegan a su fin.
Quién dirige el aire
Quién rompe las hojas
De aquellas palmeras que lloran
Quién maneja el tiempo
Que pierden a solas
Quién teje la redes que les ahogan.
Navegaré el dolor
Un barco sin timón
Llevando los recuerdos de la vida que dejó
El cielo verde y gris
La nieve de marfil
Caen sobre el sueño
Que una vez pudo vivir…