La soledad, Sam Shepard

«La soledad es la experiencia central de la vida moderna», lo leímos hace poco en los medios, comentando el paso de la era del blog a las redes sociales.

Ha crecido la comunicación, pero ha disminuido la calidad de relación entre las personas. Las llamadas ‘redes sociales’, de mensajes y pareceres comprimidos, rompen el silencio y amplían en cantidad las conexiones, la participación, pero también la lejanía y relatividad del propio parecer en una maraña de pareceres y contradicciones.

La creación personal desde un ‘blog’ es otra cosa, quiere responder a la observación e inquietudes, y a la búsqueda de otros observadores. Comunicará sin prisa algo de la propia experiencia, queriendo acompañar y hacer pensar.

Tal vez perdure todavía el blog de apunte o sugerencia, caducando el de discurso denso y concluyente. Y las redes sociales, ¿sobrevivirán al cambio generacional?

cezanne_jugadoresPaul Cézanne (1839-1906)-bl

Por eso quise recoger aquí la opinión de SAM SHEPARD, el llanero solitario de Fort Sheridan, escritor y actor, que nos cuenta su experiencia, y al que en unos días veremos en “Blackthorn” de Mateo Gil.

¿Qué opinión le merecen los medios y redes actuales de relación y comunicación?
– La conversación es el encuentro más personal que te da un conocimiento único. Ahora se habla mucho de que Internet y los teléfonos móviles nos han acercado, pero es una estupidez. La gente está mucho más aislada. En los cafés nadie se habla ni se mira. Están pegados a sus pantallas.

La soledad es un tema recurrente en su obra. ¿Por qué?
– Porque es la experiencia central de la vida moderna. Todos luchamos contra la soledad. Hay quien la elude rodeándose de gente. Yo escribo porque es una compañía constante. Llevo mis cuadernos a todas partes. Cuando escribo no me siento solo y necesito esa soledad para escribir.

Supongo que hay mucho de búsqueda.
– Sin búsqueda no hay creación. Si sientes que has encontrado las respuestas se acabó. Ocurre con todas las artes. Lo interesante es mantener ese martilleo porque no tienes respuestas o porque siguen surgiendo preguntas.

* Imagen: «Los jugadores de cartas», 1890, Paul Cézanne. El espectador observa de cerca a los dos hombres silenciosos y concentrados en el juego.