Discípulos de Cristo, ven y sígueme

«Si alguno quiere seguirme y no deja atrás a su familia e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz cada día y no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío», s Lucas c.14.

lit_kazajk-2

– ¿Qué hará falta para ser un buen discípulo de Cristo?
– ¿Qué me estorba para ser de Cristo?
– ¿Qué significa Jesucristo para mí?
– ¿Qué lugar ocupa en mi vida, en mi corazón, en mis proyectos?

Un apunte de evangelio para examen. En verdad resultó difícil ser buen cristiano. Debiste quitar obstáculos y vencer contrariedades, pensarlo bien y tomar tu decisión, como para una arriesgada aventura, viendo tus fuerzas. Una invitación a tomar en serio la llamada.

– Si lo pones tan difícil, Señor, tendrás pocos seguidores, le dijeron grandes santos como Teresa de Ávila.
– No me bastó creer en Dios, quise seguir a Cristo y vivir como él, quise ser Luz y ser Sal.
– Si la Sal se vuelve sosa no sirve para nada, para ser echada.

El cristiano tomará con calma su propósito y comenzará a caminar, humilde y constante, alegre y confiado, orante, vigilante para no ceder a miedos ni presiones de comodidad o inseguridad.

El buen discípulo, seguidor fiel, estará atento para escuchar la voz y complacer a su Señor:

.. Señor, tú quieres contar conmigo para que eche a andar en misión.
.. Buscaré en silencio y oración cómo servir a mis hermanos.
.. Enséñame, Señor, a escuchar tu voz, yo quiero responder y darte mi vida.

Así en este bello poema de Francesc Malgosa:

Dichosos los que oísteis la llamada
al pleno seguimiento del Maestro,
dichosos cuando puso su mirada
y os quiso para amigo y compañero.

Dichosos si abrazasteis la pobreza
para llenar de Dios vuestras alforjas,
para servirle a él con fortaleza,
con gozo y con amor a todas horas.

Dichosos mensajeros de verdades,
marchando por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras.

Dichosos, del perdón dispensadores,
dichosos, de los tristes el consuelo,
dichosos, de los hombres servidores,
dichosos, herederos de los cielos.
__

__

-Vean también nuestra entrada, «La aventura cristiana».

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.