REINO DE DIOS o Reino de los cielos es la expresión que utilizan los Evangelios para nombrar otro mundo posible que Jesús de Nazaret presentó a sus seguidores, una nueva creación, como un cielo en la tierra. Muchos al oírlo no creyeron y se echaron atrás.
– ¿Eres tú el que ha de venir o esperamos a otro?
– Señor ¿quién podrá salvarse?
– Para el hombre es imposible, para Dios posible.
A ) El Reino no es una utopía imaginada, fue una apuesta divina. Dios trabaja en ella a nuestro lado. Un estilo de vida que supera la muerte y el sufrimiento, ‘mi Reino no es de este mundo’.
– El Reino de Dios ha llegado, está en cada uno, entre nosotros.
– Habrán de descubrirlo por sus frutos y descifrarlo en sus signos.
– Padre, venga a nosotros tu Reino.
B ) ¿Qué caracterizará el Reino de Dios?
“Un Reino eterno y universal, el reino de la verdad y la vida, reino de la santidad y la gracia, un reino de justicia, de amor y de paz.”
1 . Será para todos, sin excluir a nadie, universal y definitivo.
2 . La verdad y el conocimiento nos harán libres, tendremos la sabiduría del bien y del mal.
3 . Recuperación de la dignidad de hijos y señores.
4 . Jesucristo, alfa y omega, principio y fin del universo renovado, su Reino no tendrá fin.
C ) ¿Qué se requiere para ‘entrar’ en ese Reino?
– Habrán de nacer de nuevo, renacer del agua y del Espíritu.
– Busquen primero el Reino y su justicia, lo demás se les dará por añadidura.
– El que encuentra este tesoro, lo vende todo y lo compra.
– Dichosos los pobres, los hambrientos, los misericordiosos, de ellos es el Reino de Dios.
– Desearlo, pedirlo y trabajar para que llegue, cada día.
* Imagen: Icono de Cristo, 1546, Teófanes de Creta, Monte Athos. Cristo, Rey y Maestro, portador de la Sabiduría, Alfa y Omega, origen y meta de todo.