El misterio de Dios _Dios es amor

    «Si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?» /san Lucas c.11

    – El misterio de Dios no se nos entrega a nuestro espíritu a través de discursos elocuentes, sino en la fe y en la oración respetuosa. (san Atanasio)

Fueron muchas las personas con preguntas sobre la fe, que buscan a Dios a tientas y en la oscuridad, así como cuentan de Nicodemo el fariseo.

También algunos sienten desconcierto ante creyentes tan seguros de su fe sin poder dudar, ufanos de comprender al Incomprensible.

En la fiesta de la Trinidad santa, encontré estos pensamientos del teólogo J.A. Pagola, sugerentes para meditar despacio:

    «El misterio de Dios nos supera. Él creó nuestro corazón con un deseo grande de buscarlo; será un descanso encontrarlo. Nuestra necesidad insaciable de amar y ser amados nos ayudará a intuir el misterio de Dios, él no es un ser solitario sin rostro, ni una sustancia fría. Dios es ternura infinita, él es amor».

Una cultura del amor y de la vida será la mejor alternativa para nuestro mundo, donde impera una cultura de la indiferencia y de la muerte.

Así lo cantará en su poema T.J. González Carvajal, en amistad y esperanza:

    Inmenso, soberano,
    eterno Dios, Señor del alto cielo,
    de la tierra, del mar, del orbe todo,
    hechura de tu mano.

    Quién descorrer pudiera el denso velo
    que me oculta tu ser o de qué modo
    de tu sabiduría
    un rayo alcanzaría
    a penetrar mi mente tenebrosa.

    Quién conocer me diera
    tu majestad, grandeza y hermosura.
    Quién, cuando tu justicia rigurosa
    se muestra más severa,
    ver cómo la contiene tu blandura.
    Quién de este mortal lazo me soltara,
    para poder mirarte cara a cara.

__

De otro lugar en el blog, vean la súplica cariñosa y confiada de Pierre Teilhard de Chardin «En busca de Dios»:

    «¡Te necesito, Señor, porque sin Ti mi vida se seca!
    Quiero encontrarte en la oración,
    en tu presencia inconfundible,
    durante esos momentos en los que el silencio
    me sitúa frente a mí, ante Ti…»

– Intento traducir en palabras esa consciencia que recorre el tejido profundo de las cosas. Pero ojalá fuera yo capaz de hacerlo en forma de música. (Teilhard de Chardin).

Acompañará su deseo estas notas de Claude Debussy: «Clair de lune».

____

También en nuestra entrada «Dime quién eres», sobre el poema de Leopoldo Panero.

En comentario verán una oración a la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu santo.