– ‘La Fe que más le gusta a Dios es la Esperanza’, dirá Charles Péguy en el Misterio de la segunda virtud.
De nuevo la Esperanza necesaria. Esperanza y Reconciliación, dos virtudes tan necesarias como los dos remos que con la vela llevarán a algún lugar la barca de los pueblos con historia difícil.
– ¿Cómo es la Esperanza? Pequeña y frágil, luminosa y atractiva. Esperar con Fe, no con pena ni impaciencia, sino como quien sabe y confía, porque el Amor vencerá al fin.
En verdad una Esperanza que sana y resucita será como la Fe que mueve montañas, ¡Espera en el Señor, sé valiente! Esperanza temblorosa, llama encendida que alumbre personas y situaciones en desespero.
El poeta y filósofo francés Charles Péguy (+1914), en su «Pórtico de la Segunda Virtud», presentó así la Esperanza con sus paradojas, estrella que nos guía en la oscura noche:
«Lo que más me asombra, dice Dios, es la Esperanza,
y no salgo de mi asombro.
Esta pequeña Esperanza que parece una cosita de nada,
esta pequeña Esperanza, inmortal.
La Esperanza es una niñita de nada
que vino al mundo la Navidad del año pasado
y que juega todavía con Enero, el buenazo,
con sus arbolitos de madera del nacimiento,
cubiertos de escarcha pintada.
Pero, sin embargo, esta niñita Esperanza,
es la que atravesará los mundos, esta niñita de nada,
ella sola, y llevando consigo las otras dos virtudes,
ella es la que atravesará los mundos llenos de obstáculos.
Como la estrella condujo a los tres Reyes Magos
desde los confines del Oriente, hacia la cuna de mi Hijo,
así una llama temblorosa, la Esperanza,
ella sola, guiará a las virtudes y a los mundos,
una llama romperá las eternas tinieblas.»
(Texto francés aquí «La petite espérance»)
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* Imagen: Anima visitante de la noche, Yoshiro Tachibana (Japón, 1941). «El arte descubre el secreto de la armonía de la naturaleza».
-El maestro Yoshiro Tachibana falleció julio 2016 en Muxía (Coruña, España), su residencia. Descanse en paz.
-Vean la web ‘Charles Péguy’.
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