Por la Navidad que está llegando corresponde recordar el deseo continuado del Dios eterno de participar como uno más en nuestras jornadas de camino.
Él quiere compartir nuestra amistad, también nuestras desdichas, y colaborar a superarlas. Le satisface encontrarse con cada uno.
= Algunas personas creerán soñar o vivir una ilusión, para otras buscar y encontrar a Jesucristo será la razón de su vida. «En verdad Él vive», fue el mensaje. ¿Cómo no reconocerlo también hoy en la vida, en la gente, en el emigrante o el enfermo?
En los Evangelios vemos personas que recobraron la vista y el sentido tras haber conocido a Jesús de Nazaret. La Samaritana, Nicodemo, el joven rico o los de Emaús, se acercaron a Jesús y conversaron.
La Samaritana buscó sin saber muy bien, y de repente alguien junto al pozo dijo: «Dame de beber». Una alegría grande y contagiosa llenó su corazón.
Encontrarme contigo, Jesús de Nazaret,
es la dicha más grande de mi vida.
Bebiste de mi agua en tu sed,
y saciaste mi sed con agua viva.
= Recordarán el testimonio: días antes de morir, viendo la imagen del Cristo junto a su cama, señaló: ‘Él fue quien salió a buscarme, me encontró y me llamó. Desde entonces ni él me ha dejado a mí ni yo a él’.
– A partir de ahí entras en contacto con Él, crecerá en ti el deseo de conocerlo. El Espíritu de Dios te hablará al corazón explicando el sentido de todo, iluminando rincones oscuros.
= A propósito del film «Noé», pusimos en el blog semanas atrás esta confesión del actor Russell Crowe: «Creo que Dios habita en el interior de cada uno de nosotros». Encontrar a Dios no debiera resultar tan difícil.
Así lo cantó el Salmo 139, actualizado:
“Señor, tú me conoces y estás siempre conmigo, en mi más profundo interior. Todo mi ser está en tu mano, todo lo que siento y vivo por dentro te resulta familiar.
. . Tú sabes mis dudas y conoces mi oscuridad, estás cerca e iluminas todo mi ser.
. . Tú eres mi creador, yo soy tuyo, te adoro y doy gracias de todo corazón, tú me conoces y respetas, me acompañas y arropas.
. . Tú estás presente en todos mis pensamientos y mis acciones, en lo más adentro de mí mismo estás tú y nada habré de temer, porque tú vas conmigo”.
Consideren pues estas palabras del Papa Francisco, buenas para estos días del año:
«Invito a cada cristiano a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por él, de intentarlo cada día sin descanso.»
__
Encontrarnos con Jesucristo también ahora nos cambia e ilumina. Escuchen si gustan esta melodía, llena de afecto y buenos deseos, ‘Encontrarme contigo’ del grupo evangélico Satelite, México, 2012.