Por el centenario de la fórmula de la relatividad, me llegó este bello texto que pondré en el blog. El gran físico alemán Albert EINSTEIN (1879-1955) parece que siempre guardó unos instantes para trascender el tiempo y el espacio tan relativos, y escuchar el universo desde otros registros.
Como él mismo escribió, el amor es algo que se intuye y se adivina, que escapa a nuestros cálculos y fórmulas, aunque las asume. Recordarán que Dante habló del divino Amor ‘Que mueve al sol y las otras estrellas’.
La autoría de esta carta a su hija LIESERL que resumo a continuación está en entredicho, con todo mereció ser leída por la belleza de su contenido. Su hija donó a la Universidad Hebrea 1.400 cartas de Einstein, sin publicar hasta dos décadas después de su muerte. Esta será una de ellas:

~ Mi querida hija:
Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad pueda acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.
~ Tu padre
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“Nadie debería leer una carta de Einstein y pensar que resuelve lo que piensa sobre Dios”, dijo en una entrevista Walter ISAACSON, autor de “Einstein”, una biografía publicada en 2007, donde dirá que sus ideas cambiaban de una década a otra, o incluso de un día a otro.
– En una carta de s Juan, el discípulo amado, aparecieron las expresiones: «Dios es LUZ, en él no hay tiniebla alguna. Dios es AMOR, el amor viene de Dios, el que ama conoce a Dios.»
– El 25 de noviembre de 1915, Albert Einstein presentó ante la Academia Prusiana de Ciencias, en Berlín, su teoría de la Relatividad General.
* Imagen: Rostro de la paz, Pablo Picasso, 1950.
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