Celebrando la fiesta del nacimiento de María de Nazaret, pensé en la necesidad que Dios tuvo de buscarse una madre, atendiendo las demandas de auxilio y su promesa de ayudar. Se revistió en verdad de humanidad para sanar la esperanza y recuperar la dignidad.
Alguien imaginó así la escena, el encuentro y diálogo entre Dios (el ángel) y María suplicante, ‘Ven a rescatarnos, Señor, ven pronto’:
– Buenos días, MARÍA, te necesito
– Buenos días, señor, ¿Quién sois? ¿en qué podré yo serviros?
– Soy el Dios al que rezas, a quien tú deseas complacer y servir
– Me hablaste al corazón, Señor, te escucharé, ¿Qué deseáis de mí?
– El Hijo amado necesitará una madre que lo reciba en su corazón, él será buena noticia
– Nuestro Espíritu, amor creador, alma de todo, hará su trabajo. Pediremos tu colaboración
– El Hijo será JESÚS, con él compartiremos el Amor y la Vida
– Contad conmigo, no sé pero confío, me entregaré del todo
– Alégrate María, serás feliz, comunica al mundo tu felicidad
– Todo mi ser se alegra y canta, agradecida por siempre al Señor.
La Anunciación fue una obra de arte, como mostraron grandes maestros, obra de arte adorable. Desde las divinas personas, una obra de arte definitiva, que prosigue en el tiempo.
* En la imagen verán la elegancia y sencillez de María nuestra señora con el Ángel rogando a sus pies, la ‘Anunciación’ de Bradi Barth (+2007), artista suiza, de su obra ‘Misterios del Rosario’, © Bradi-Barth.org
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Si gustan podrán escuchar con la melodía de Franz Schubert esta versión del “Ave María” en arameo, lengua propia de Jesús y de María de Nazaret. Versión promovida desde la Universidad de Jerusalén. La traducción del texto en Comentario.
TRADUCCIÓN del texto completo de la versión en arameo del “Ave María”:
Ave María
Madre de amor y de bondad
Alumbra mi alma sé mi guía
Madre mía, de mí ten piedad
Solo tú podrás mis pesares calmar
Mis pesares calmar
Amarte oh madre es mi consuelo
Amarte siempre y cada vez más.
Oh madre mía, oh madre mía en el cielo
Alguna vez te quisiera mirar
Ave María
Ave María
Madre de amor y de bondad
Alumbra mi alma sé mi guía
Madre mía, de mí ten piedad.
Solo tú podrás mis pesares calmar
Mis pesares calmar
Amarte oh madre es mi consuelo
Amarte siempre y cada vez más
Oh madre mía, oh madre mía en el cielo
Alguna vez te quisiera mirar
Ave María.