+ En las fiestas ya pasadas de la Semana santa, leyendo la Pasión de San Mateo, rechinaron en nuestro interior esas piezas difíciles de ajustar en la vida de JESÚS de Nazaret:
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– ¿Por qué no huyó ante la muerte inminente?
Tras el beso de Judas, JESÚS dijo: Amigo, lo que has de hacer, hazlo pronto.
– ¿Por qué no quiso usar la fuerza?
Uno sacó su espada y cortó una oreja al criado; JESÚS le dijo: Guarda tu espada.
– No se defendió ante Caifás y Pilato:
Los jefes y los ancianos acusaron. Pilato preguntó: ¿Oyes lo que dicen contra ti? JESÚS guardó silencio.
+ El silencio de JESÚS, su actitud paciente, todavía hoy nos interpela. Con razón él dijo: Todos perderán su fe en mí esta noche… Los discípulos lo dejaron solo y huyeron.
Mejor no escandalizarnos de la Pasión del Señor, ni de tanto dolor injusto ahora mismo. Ojalá pudiéramos con fe mirar y decir, sin comprender, como aquel testigo: ¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!
+ ¿No será el silencio de JESÚS su disculpa de tanta ofensa? ¿No será su más íntima oración, la palabra elocuente que nos salva? Su silencio fue entrega y perdón, misterio de amor.
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(1) Imagen: ‘Cristo Todopoderoso’, icono ruso, s. xv, A. Rublev.
(2) Verán más temas en nuestra colección de entradas «Jesucristo», y también en «El Rostro de Cristo», eBook, pdf.
(3) Verán ven comentario el Himno que cuenta el itinerario de Jesús desde el cielo con el Padre entregado a nosotros como siervo, finalmente es nuestro Señor, en la carta a los Filipenses cap. 2°.
(4) MARÍA, la madre del Señor, ejemplo de vida interior, de silencio y entrega. Así en esta canción «Madre del Silencio», del grupo universitario chileno ‘Canto Católico’.

Salud. Leí en nuestro amigo Benjamín Glez Buelta, poeta y teólogo, estas sugerentes ideas: «El tiempo de silencio de Dios en la historia, cuando el mal triunfa y parece que Dios no hace nada, es tiempo de gestación de lo nuevo que se desarrolla protegido de los enemigos por la discreción de Dios, en el respeto a la libertad de las personas y al ritmo de los procesos de la historia». Gracias.
«Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre»
–Filipenses c.2