No hará mucho el actor Russell Crowe sorprendió a todos con estas palabras en Twitter: ‘Santo Padre, nada me gustaría más que traerle la película, ofreciendo al Papa Francisco un pase privado del film «Noé».
El actor reconoce su debilidad por este Papa, «Una fuerza que opera en favor del bien». En su «Noé» será dura la lucha por el bien y la bondad.
Así verá Crowe lo mejor de la vida, así se imagina a Dios:
. . No creo en la existencia de Dios como un tipo viejo y severo, que flota en una nube. Yo distingo entre espiritualidad y religión. La religión organizada ha sido responsable de cosas nefastas.
. . Pero sí creo en la espiritualidad. Creo que Dios habita en el interior de todos nosotros. En la vida lo principal es la bondad y la generosidad. Son las dos virtudes centrales.
Russell Crowe no está bautizado ni sabe cómo ni dónde hacerlo. Tiene dos hijos que quisiera bautizar, «Me encantaría ser bautizado por un hombre en verdad religioso al que quiero y respeto, el Papa Francisco».
* Film «Noé», Darren Aronofsky, USA, 2014.
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Diálogo de Noé con el Patriarca:
«Mi padre me dijo un día: si el hombre continúa de esa manera, el Creador destruirá este mundo.
– ¿No se puede evitar?
– El hombre corrompió este mundo y lo llenó de violencia. Nos matamos unos a otros, rompimos el mundo. Todo lo que era bello, todo lo que era bueno, lo destruimos.
– Él te eligió porque tú viste la maldad del hombre, supo que sentirás compasión, y descubrirás que también hay bondad.»
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Hola. Me impactó la película. Pocos espectadores, no gustará, porque hace pensar en lo más arcaico de nosotros mismos. Muchos entendidos criticaron duramente la película Noé, sin distinguir planos. Es injusto. Prefieren creer en un dios olímpico de manos limpias, de cuello duro y halagador, a su imagen… Los buscadores, los sencillos, los que no sabemos todo, necesitamos escapar de la soledad y del temor de quedar huérfanos sin Dios, o de tener a Dios en su contra. Preferimos apostar por el Dios amigo, silencioso, que cuida de nosotros sin palabras, si lo adoramos y servimos. Preferible servir a este Señor que no servir a otros ídolos que esclavizan, vengativos, como la avaricia o la crueldad destructiva. Hace pensar, la leyenda es como una parábola de la vida, del bien y del mal… ¿Cómo es tu Dios? Salud y gracias.