En este tiempo nuestro ayudará meditar un texto del Papa Francisco en una Carta reciente, animando a crecer en compasión y solidaridad, recordando posturas y prejuicios que excluyen y discriminan.
Otra mentalidad será necesaria, la misma del ‘Buen samaritano’ del evangelio, la persona solidaria que no pasó de largo, Jesús nos dirá: «Haz tú lo mismo».
. . Necesitamos crecer en solidaridad y unidad. El planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, haber nacido en un lugar con menores recursos no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad.
. . Necesitamos crecer en solidaridad, que todos los pueblos puedan ser artífices de su destino y las personas alcancen su propio desarrollo. Un principio para construir la amistad social: la unidad es superior al conflicto.
. . La solidaridad se convierte en un modo de hacer la historia, un ámbito donde los conflictos y las tensiones pueden alcanzar una unidad en la diversidad que engendra nueva vida.
* Francisco, La Alegría del Evangelio, Evangelii Gaudium, 2013.
– Imagen: Pietà di Palestrina, c.1550, Michelangelo Buonarroti, Florencia. Grupo escultórico con Cristo, la Virgen María y María Magdalena, esbozo atribuido a Miguel Ángel, cuando en Roma trabajaba en el tema de la Piedad, pensando parece en su propia sepultura.
– ¿Qué será la solidaridad? Verán en comentario las concretas razones en buenos versos.

Mantener siempre atentos los oídos
al grito de dolor de los demás
y escuchar su llamada de socorro,
es Solidaridad.
Mantener la mirada siempre alerta
y los ojos tendidos sobre el mar
en busca de algún náufrago en peligro,
es Solidaridad.
Sentir como algo propio el sufrimiento
del hermano de aquí y del de allá,
hacer propia la angustia de los pobres,
es Solidaridad.
Llegar a ser la voz de los humildes,
descubrir la injusticia y la maldad,
denunciar al injusto y al malvado,
es Solidaridad.
Dejarse transportar por un mensaje
cargado de esperanza, amor y paz,
hasta apretar la mano del hermano,
es Solidaridad.
Convertirse uno mismo en mensajero
del abrazo sincero y fraternal
que unos pueblos envían a otros pueblos,
es Solidaridad.
Compartir los peligros en la lucha
por vivir en justicia y libertad
arriesgando en amor hasta la vida,
es Solidaridad.
Entregar por amor hasta la vida
es la prueba mayor de la amistad,
es vivir y morir con Jesucristo,
es Solidaridad.
–Leónidas Proaño