Se dijo que el amor de verdad es tan fuerte como la muerte. Por eso el post que hoy verán, por la muerte del joven periodista Alex Bolaños.
Contaron que en su matrimonio bajo la lluvia y los árboles del parque, alguien recitó al gusto de Tereixa y Alejandro un poema de Kahlil Gibran.
Un mensaje de comunión y respeto. Un solo corazón, mas dos almas. Unidos sí, pero libres, ‘No crezca el uno a la sombra del otro’.
Vivir, sufrir, morir. Igual da si hay amor, yo pensé. Fue divino y sin embargo tan frágil, mas sin amor no será vivir. Descanse Alex en paz.
«Almitra preguntó: ¿qué piensas del matrimonio? Él contestó: Juntos nacieron y seguirán así para siempre, aun cuando las blancas alas de la muerte disipen sus días, juntos también en la memoria de Dios.
Amen el uno al otro, mas no hagan del amor una prisión: que sea un inquieto mar entre las playas de sus almas, que haya espacios abiertos en su unión.
Canten, dancen juntos, y dejen que cada uno esté solo, como lo están las cuerdas de un laúd, estremecidas con la misma música. Juntos, mas no muy próximos: como las columnas del templo firmes y separadas; el encino y el ciprés no crecen uno a la sombra del otro.»
* Kahlil Gibran, Del matrimonio, 1923, El Profeta, México, 1987.
¡Me encanto!
Gracias! Suerte