Recordarán días pasados en los medios, unos trazos sencillos del trato entre un padre y su niño más pequeño. Tomé nota y retuve 3 ítems, la grandeza de los pequeños gestos de cada día con amor. También las rutinas de cariño y respeto, algo entrañable.
▪ Ser padre o ser madre pareció algo complejo, estará llena de rutinas, será agacharte a recoger cosas, y acabar plátanos a medio comer.
▪ Por un tiempo serás el recogedor de todo lo que tu hijo va tirando por su camino vital, o de cuanto deja a medias.
▪ Alertando de cómo los hijos piden algo que luego no terminan, «Ser padre es ser coche escoba». Maravilloso. Ser padre, o ser madre, será ser amigo. Es todo, no es poco.
Con el compromiso de no hacer niñerías, como a veces los adultos. Sabios expertos, psicólogos y teólogos, aconsejaron no ocultar del todo ni menospreciar lo mejor de nuestra infancia, nuestro «Ser niños».