– Si yo escucho, Dios me habla.
Si yo me abro, él no se cierra.
Si yo me confío, él me acoge.
Si yo me entrego, él me sostiene.
Si yo me hundo, él me levanta.
Me pareció útil resumir unos testimonios del teólogo José Antonio Pagola, agradecimiento por su ayuda para profundizar la fe. Nuestra fe quisiera ser la misma fe de Jesús de Nazaret, nuestro dios su dios, y nuestra esperanza la suya.
– Jesús invitó a vivir la vida como un regalo, el amor como misterio último de todo. No sentirme perdido en la existencia en manos del destino. Tengo a Alguien a quien puedo agradecer la vida.
– Los Evangelios animan a no desentendernos de los demás. Que hagamos una vida más digna y más dichosa para todos, para los más necesitados. Fue bueno creer en un Dios que me pregunta qué hago por mis hermanos.
– El mal y la injusticia, la muerte, no tienen en el Evangelio la última palabra. Todo lo que aquí no pudo ser, los mejores deseos, alcanzarán en Dios su plenitud. Me ayudará vivir y esperar mi muerte con esta confianza.
– Cada uno de nosotros decidirá cómo quiere vivir y cómo quiere morir. Para mí no es lo mismo creer en Dios que no creer. Me hace bien vivir mi vida sintiéndome acogido y salvado por el Dios que Jesús reveló.
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-Vean web de J.A.Pagola.
-Podrán releer nuestra entrada “La fe de Cristo”.