De nuevo el tema refugiados, problema ahora en Europa pero también global en otros continentes. Consideren el número creciente de personas desplazadas y atravesando fronteras, muchas bloqueadas, huyendo de la violencia de la guerra y de la pobreza.
– Una mayoría de organizaciones y de ciudadanos pidieron a sus gobiernos que no ratifiquen, o bien rectifiquen, los acuerdos que fueran contrarios a la Declaración Universal de Derechos Humanos y a la Carta europea de Derechos Fundamentales.
A la vista de los atropellos cometidos, y los que puedan ocurrir contra personas indefensas, demandaron urgente:
1 . Mantener abiertas las fronteras para garantizar el acceso a personas con necesidad de protección.
2 . Tramitar individualmente cada solicitud de asilo y sin discriminación por razón de nacionalidad, conforme a la normativa europea e internacional.
3 . Prohibición de devoluciones colectivas a terceros países.
4 . Necesaria solidaridad con los países a donde están llegando los refugiados, y con los países limítrofes a los conflictos, con cifras ya muy elevadas de personas refugiadas.
5 . Urge establecer vías de acceso legal y seguro a Europa, distribución equitativa de la población refugiada, justa para los Estados y para las personas.
6 . Abordar las causas por las que tantas personas abandonaron sus hogares por el miedo, la guerra o el hambre.
* La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en su informe de 2015 registró 59,5 millones de refugiados y desplazados forzados en el mundo. El porcentaje de población refugiada o desplazada ha aumentado en todas las regiones: 51% en Europa, 19% en Norte de África y Oriente Próximo, 17% en África Subsahariana , 31% en Asia y 12 % en América. Una de las mayores crisis humanitarias y donde la falta de voluntad política ha sido determinante para su prolongación.
– “Servir significa acoger con atención a la persona que llega; significa inclinarse hacia quien tiene necesidad y tenderle la mano, sin cálculos, sin temor, con ternura y comprensión” (Papa Francisco).
( Sugerencia de leer «Jesús visita un campo de refugiados», un relato de Lamet sin duda interpelante )