Será siempre un tema recurrente que interesa, la soledad que en un momento dado nos llegó a preocupar. Por un fracaso de pareja, por un avance en la edad o un disgusto inesperado. Te encuentras solo, anímica o incluso físicamente solo, sentiste un vértigo interior. Necesitarás apoyo, ayuda, esperar que pase la mala racha, y toda la paciencia posible.
Ocurrió casi de repente que el horizonte a la vista se nubló, y lo de atrás desdibujado quedó irreconocible, sin atractivo. Y así otras sensaciones posibles como la culpa, el desengaño, la frustración o el desaliento.
# Los pensamientos que hoy presento fueron sugeridos por un estudio reciente: «Una de cada tres personas se siente sola en la sociedad de la hiperconexión y las redes sociales».
Se confirmaron las sospechas. Se trató de la soledad negativa, producto de una cultura determinada, soledad dañina y destructiva, enfermiza, una soledad equivalente a aislamiento.
-Cuando una persona está triste e irritable, quizá está pidiendo en silencio que alguien la ayude y conecte con ella.
-La paciencia, la empatía, el apoyo de amigos y familiares, hará que sea más fácil recuperar la confianza y los vínculos.
-Muchas personas solas tienden a considerar las redes sociales como refugio seguro para relacionarse con los demás.
# No debemos olvidar sin embargo ni temer la otra soledad, natural al ser humano, la soledad positiva y constructiva, que trasciende toda cultura y quedó guardada en el cofre personal de cada uno, la propia intimidad. En la soledad se elaboran los mejores productos que uno puede disfrutar y ofrecer.
Esta soledad es positiva porque reconforta e identifica al sujeto, recarga su energía interior y fortalece el espíritu, sus convicciones y creencias se ahondan y personalizan. Los más auténticos afectos y sentimientos necesitan su reposo y su tiempo, como los mejores platos y los encuentros más prometedores…
La música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
El ser interior se irá construyendo así con materiales de todo tipo, desde la primera infancia hasta el momento de ahora. Gran oficina de recursos, el yo precisa su propia soledad para tomar y ofrecer lo mejor de sí mismo.
En soledad vivía,
y en soledad ha puesto ya su nido,
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido.
Una felicidad diferente nacerá con esta soledad positiva, soledad necesaria en nuestra cultura de masas y anonimato, de tantas redes sociales y conexiones.
__
-Cf. Cántico, s Juan de la Cruz.
-Ver estudio ‘Loneliness’ (WW Norton), de los profesores John y Stephanie Cacioppo, Universidad de Chicago.