Desde siempre surgió la pregunta sobre Dios, quién es y cómo es. Difícil saberlo de primera mano. Los filósofos y teólogos de las religiones hicieron su esfuerzo por definir el ser y por expresar el parecer de Dios.
– Quedará todavía abierta la cuestión de difícil respuesta, por el dolor y el sufrimiento injusto de tantos inocentes, ¿Dónde está Dios?
En algunas religiones será el mismo Dios quien quiso darse a conocer por sus profetas y enviados, inspirando, iluminando y revelando sus planes y mandatos.
«En diversas ocasiones Dios habló por los profetas. En este tiempo habló por medio de su Hijo Jesucristo, reflejo de la gloria de Dios, impronta de su ser, señor del universo, y sentó a la derecha del Dios de majestad.» (Cf. Hebreos c.1)
El texto de algunas oraciones nos ayudará a conocer el tono de la relación entre Dios y nosotros: cercanía o distancia, temor o confianza, implicado o indiferente.
El «Padre nuestro» fue comunicado a los discípulos por el mismo Jesús de Nazaret, oración de confianza y de abandono del Hijo, sus inquietudes, el mutuo amor y fidelidad.
Muchos fueron los comentarios al Padre nuestro. Vean esta presentación:
Padre nuestro que estás en el cielo, en el amor y la belleza, en el universo y en cada uno.
Santificado seas por todo lo bueno en el mundo, por lo justo y honesto en muchas personas.
Que llegue tu Reino de paz, de justicia y verdad, el centro de mis intereses sea hacer tu voluntad.
Te necesitamos, que todos disfruten del pan de la tierra y del pan de vida, tu misma vida.
Perdona, Señor, mis ofensas como yo quisiera perdonar al verme ofendido.
No nos dejes caer en la tentación, de juicios y envidias, de violencia y desesperanza.
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Durante su visita a Auschwitz en 2006, Benedicto XVI se preguntó ¿Dónde estaba Dios?
- Tras el humo negro de hornos crematorios 1,1 millones de personas quedaron convertidas en ceniza, el azul del cielo se alejaba, y muchos no pudieron seguir creyendo en un ser superior omnipotente y bueno. Algunos confesaron: «La fe me salvó».
- En Auschwitz el grito de abandono de Jesús el viernes santo, el silencio de Dios el sábado santo y la sorpresa y abrazo del domingo de resurrección. (Cfr. testimonios de Elie Wiesel, premio Nobel de la paz 1986, superviviente en Auschwitz)
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* Imagen: San José, Parroquia san Josemaría Escrivá, Burgos, España.
-La oración ‘Padre nuestro’, en san Mateo c.6 y en san Lucas c.11.
-Escuchen si gustan este canto, el Padre nuestro con nuevo acento popular.