– A medianoche se oyó una voz ¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro! Las jóvenes encendieron sus lámparas.
– Siendo todavía de noche, el primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro y vio la piedra removida.
# Reapareció el tema de la fe como luz necesaria para caminar en la noche entre dificultades, luz que ayudará a distinguir los peligros y evitar los tropiezos.
El poeta español Luis Rosales (+1992) confió encontrar la luz y el agua esperadas, que alivien su sed y su oscuridad, así en los versos de «Retablo de Navidad».
De noche, cuando la sombra
de todo el mundo se junta,
de noche, cuando el camino
huele a romero y a juncia.
De noche iremos, de noche,
sin luna iremos, sin luna,
que para encontrar la fuente
sólo la sed nos alumbra.
De noche, cuando los miedos
hacen más denso el silencio,
de noche, cuando el temor
alarga inmisericorde el tiempo.
De noche, cuando la pena
no logra encontrar la calma,
de noche, cuando la duda
en nuestro corazón se arraiga.
Tema retomado en el canto y oración de Taizé, comunidad de acogida para reconciliar e iluminar, acercando Iglesias y sensibilidades.
# Unos y otros señalaron la fuente, Jesucristo, de donde brotó la luz y la vida verdadera. San Juan de la Cruz describió años antes con su poema originario, la propia experiencia de búsqueda.
‘Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe’
Que bien sé yo la fonte que
mana y corre,
aunque es de noche.
Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está escondida,
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan,
aunque a oscuras,
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
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Cf. La entrada de la Noche oscura, «Orar en la noche».