Noche de estrellas / contigo

Poesía, dibujo, novela o cine, diversidad de formas y estilos para contar la experiencia religiosa.

Así veremos místicos y poetas de todo tiempo asociando temas de la vida de Cristo -el niño, el pastor, la cruz- con momentos personales de soledad o tristeza.

Recordarán a san Juan de la Cruz con sus noches oscuras, o a Lope de Vega en sus ‘Rimas sacras’ que saben a confesión.

Fue el caso del soneto que hoy les presento, unión mística en medio de la noche y el desamparo, compartiendo la mutua amistad y simpatía.

«Amo, Señor, tus sendas, y me es suave la carga
(la llevaron tus hombros)
que en mis hombros pusiste;
pero a veces encuentro que la jornada es larga,
que el cielo ante mis ojos de tinieblas se viste,

que el agua del camino es amarga… es amarga,
que se enfría este ardiente corazón que me diste;
y una sombría y honda desolación me embarga,
y siento el alma triste hasta la muerte triste…

El espíritu débil y la carne cobarde,
lo mismo que el cansado labriego, por la tarde,
de la dura fatiga quisiera reposar…

Mas entonces me miras, y se llena de estrellas,
Señor, la oscura noche; y detrás de tus huellas,
con la cruz que llevaste, me es dulce caminar.»

–Luis Felipe Contardo, Chile, +1921.

___

Imagen: Andrei Rublev, Cristo Salvador, siglo xv. «El Cristo de Rublev es Cristo sufriente que vence a la muerte, sus ojos abiertos ventana del alma acogedora. En la mirada se da misericordiosa la Gracia como abrazo del padre.» (L.Alexander Vilkas)

La lámpara de la fe / los santos y difuntos

En estos días de los santos y los difuntos recordarán la fe tan necesaria y la esperanza, compañeras del amor que sentimos y nunca muere.

«A medianoche se oyó una voz: Ya viene el esposo, salgan a su encuentro. Las jóvenes marcharon con sus lámparas, mas algunas exclamaron: ¡Nuestras lámparas se apagan, se acabó el aceite!», san Mateo c.25.

Regresaron las noches más largas al final del día y de la vida, la luz que poco a poco marchará. Aguardaremos el alba en descanso pero alerta por si amanece como esperamos.

  • Dijeron que al morir se apagarán por un tiempo las luces, mas quedará tenue la luz de la fe en impaciente espera y las brasas del amor vivido, también el deseo de amar y vivir sin fin.

  • Dijeron que el aceite será la Fe, alimento de la llama del buen Amor, lo que más importa. Si fallare la fe o perdieran la Esperanza, el amor se debilitará ante tanto daño y desamor.

– Cuando regrese el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?
– El amor se enfriará en muchos. El que se mantenga fiel, se salvará.
– Estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.

Las tres virtudes se necesitan, unidas serán fuertes, mas la fe sin amor o la espera sin fe, vendrá oscuridad y temor. Por eso en la noche siempre fue necesario amar, rezar y cantar.

. . En el sueño de la noche
mantén en tu LUZ el aceite de mi lámpara,
la fe de mi alma, Señor, en el sueño de la noche.

. . En el sueño de la noche
aleja de mí al espíritu maligno,
sus voces impuras, Señor, en el sueño de la noche.

. . En el sueño de la noche
encienda tu AMOR la plegaria de mi pecho,
mi más bello canto, Señor, en el sueño de la noche.

. . En el sueño de la noche
renueva el ardor de mis fuerzas abatidas,
con brazo robusto, Señor, en el sueño de la noche.

SEÑOR DIOS, que tu Espíritu santo encienda en nosotros una luz interior suave pero firme / que quite las sombras de la duda y limpie la tiniebla de la desesperanza / que nos ilumine cuando en verdad no sabemos qué hacer.

__

Casi sin pensar vinieron a la memoria estos versos de santa Teresa de Ávila que recordarán:

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
‘que muero porque no muero’.

La noche de la fe | san Juan de la Cruz

– A medianoche se oyó una voz ¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro! Las jóvenes encendieron sus lámparas.
– Siendo todavía de noche, el primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro y vio la piedra removida.

# Reapareció el tema de la fe como luz necesaria para caminar en la noche entre dificultades, luz que ayudará a distinguir los peligros y evitar los tropiezos.

El poeta español Luis Rosales (+1992) confió encontrar la luz y el agua esperadas, que alivien su sed y su oscuridad, así en los versos de «Retablo de Navidad».

De noche, cuando la sombra
de todo el mundo se junta,
de noche, cuando el camino
huele a romero y a juncia.

De noche iremos, de noche,
sin luna iremos, sin luna,
que para encontrar la fuente
sólo la sed nos alumbra.

De noche, cuando los miedos
hacen más denso el silencio,
de noche, cuando el temor
alarga inmisericorde el tiempo.

De noche, cuando la pena
no logra encontrar la calma,
de noche, cuando la duda
en nuestro corazón se arraiga.

Tema retomado en el canto y oración de Taizé, comunidad de acogida para reconciliar e iluminar, acercando Iglesias y sensibilidades.

# Unos y otros señalaron la fuente, Jesucristo, de donde brotó la luz y la vida verdadera. San Juan de la Cruz describió años antes con su poema originario, la propia experiencia de búsqueda.

‘Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe’

Que bien sé yo la fonte que
mana y corre,
aunque es de noche.

Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.

Aquesta eterna fonte está escondida,
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.

Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan,
aunque a oscuras,
porque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.

__

Cf. La entrada de la Noche oscura, «Orar en la noche».

La noche fue melodía

camp_Cafayate-bl

Fue tradición al terminar el día agradecer con cantos y oraciones, también suplicar mil perdones a Dios y las personas, deseando la paz.

A punto ya de oscurecer, cada día recordaré la vida y las sonrisas, las sombras y la luz, las palabras y presencias, también las penas y trabajos, al fin todo presentado, ya en reposo.

– Hasta mañana si Dios quiere. Y así será mañana un día nuevo. Dichosos si el Señor al venir los encuentra bien dispuestos, él mismo habrá de obsequiarlos con su banquete, fiesta sin final, premio a la fidelidad en la noche y en el día.

Para tal fin se escribieron numerosos poemas y oraciones, la noche fue melodía. Aquí encontrarán uno de ellos, al terminar el día y comenzar la noche, vencida en apariencia la luz, que esperó impaciente por regresar mañana y disipar todas las sombras.

Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.
. . Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.
. . Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.
. . Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día.

(francesc malgosa)

Acompañando el tema recuperé estos versos expresión del propio miedo, con la confianza en las noches oscuras:

Señor de la noche quédate que oscurece
no pases de largo señor de mi noche.
_No temas yo tomaré tu mano, y si anochece seré y si anochece seré descanso_
Señor de mis sueños amiga presencia
seremos los dos alabanza si amanece.