= Hola todos. Leí con aprobación y gratitud en un blog amigo su propio sueño, nuestro sueño, el sueño de muchos. Para hacerlo realidad, súmate al esfuerzo nuestro de cada día.
«Tuve un sueño. Alguien me encargó una misión: tenía que cambiar el mundo, convertirlo en un lugar mejor. Cuando me desperté por la mañana no pude dejar de pensar en lo soñado y decidí hacer caso a ese mensaje. Pero… ¿por dónde empezar y cómo? Entre todos los países del mundo empezaré por mi país y de todas las ciudades tendré que empezar con la mía. Entre todos los barrios empezaré con el mío y entre todas las casas por mi hogar. De los miembros de mi familia, empezaré conmigo misma.»
= El sueño, los sueños, del interior de cada uno, del subconsciente, donde reposan recuerdos e historias, también deseos, temores y frustraciones. No solo fueron rincón oscuro: al despertar serán ventana de luz, llamada, fuerza de vida. Así los sueños de utopía de los profetas, el sueño de Martin Luther King, o los sueños de san José para saber el camino…
«Una rama saldrá del tronco de Jesé, sobre él reposará el Espíritu de Yahvé. Su palabra derribará al opresor, tendrá como cinturón la justicia y la lealtad. El lobo habitará con el cordero, el ternero comerá al lado del león, y un niño chiquito los cuidará.» (Isaías c.11)
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-Imagen: Ojalá | Nicoletta Tomas
-Pueden leer nuestro post «50 años de un sueño, Luther King».